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A propósito del día internacional de los trabajadores

A PROPÓSITO DEL DÍA INTERNACIONAL DE LOS TRABAJORES

Cada 1° de mayo se conmemora el Día Internacional de los Trabajadores. Es una fecha, que

en muchos países del mundo, su utiliza para rendir homenaje a los trabajadores y a sus

luchas históricas por sus derechos y más dignas condiciones laborales.

La elección de esta fecha se debe al reconocimiento de los graves hechos ocurridos en

Chicago en 1886, cuando un grupo de trabajadores y trabajadoras inició una huelga para

exigir una jornada laboral de ocho horas.

Esta manifestación, conocida como la Revuelta de Haymarket o el Motín de Haymarket,

tuvo lugar el 4 de mayo de 1886 en Chicago, Illinois, Estados Unidos. Era una protesta

laboral que se llevaba a cabo para reclamar la reducción de la jornada laboral a ocho horas

diarias. Esta acción política es parte de una huelga general iniciada el 1 de mayo de 1886

por trabajadores de distintas partes de Estados Unidos. La manifestación del 4 de mayo en

Haymarket comenzó de manera pacífica, pero se tornó violenta cuando un provocador

infiltrado entre los manifestantes arrojó una bomba que mató a varios policías y

desencadenó un tiroteo, todo lo cual genero un caos con la muerte de varios manifestantes y

policías. A partir de este incidente, que tuvo un impacto importante en la historia del

movimiento obrero, se produjo la persecución y ejecución de varios líderes anarquistas que

habían sido acusados de conspirar en el atentado, aunque nunca se demostró su

culpabilidad.

Antes del capitalismo, la mayoría de las personas no trabajaba muchas horas. “El ritmo de la

vida era lento, pausado y el trabajo era relajado. Nuestros antepasados pueden no haber

sido ricos, pero tenían una gran cantidad de tiempo para el ocio”, señala Juliet B. Schor.

Además, contaban con un buen número de pausas durante sus jornadas laborales. El Obispo

de Durham James Pilkinton señalaba en un texto escrito en 1570 que el “hombre trabajador

descansará mucho por la mañana; se pasa una buena parte del día antes de que venga a su

trabajo; entonces debe desayunar, aunque no se lo haya ganado[…]. Al mediodía debe tener

su hora de dormir, luego su beber por la tarde y cuando llega su hora de la noche, arroja sus

herramientas y abandona su trabajo”. Y estos ‘derechos adquiridos’ se aplicaban incluso en

los picos de la cosecha. Una estimación del siglo XIII revela que familias campesinas enteras

no dedicaban más de 150 días al año a sus tierras. Los registros señoriales de la Inglaterra del

siglo XIV indican un año laboral extremadamente corto, de 175 días, para los trabajadores

serviles. Y los mineros solo habrían trabajado 180 días en el periodo comprendido entre los

años 1400 y 1600. 1

 

CARLOS GÓMEZ DÍAZ

Presidente

Asociación de Académicos

Universidad de Santiago de Chile